martes, 3 de noviembre de 2015

Viena


1. Catedral de San Esteban y centro histórico


La Stephansdom (o Stephanskirche) es el símbolo religioso más importante de Austria. El actual edificio gótico data del S.XIV. Destaca por su fachada exterior, con sus tejas brillantes y sus gárgolas. Información sobre horarios aquí y visitas guiadas aquí.

La Stephansdom se encuentra en el centro histórico de la ciudad. Uno no debe dejar de perderse por sus calles o tomar un buen café mientras escucha música clásica de fondo. El casco viejo de Viena tiene magia, y así lo reconoció la UNESCO al incluirlo en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 2001.





2. Palacio Imperial de Hofburg


Este palacio fue residencia de varias generaciones de emperadores y nobles. Se pueden visitar los salones imperiales, el interesante museo de Sisí (la famosa emperatriz) y la Escuela Española de Equitación.

Actualmente es la residencia oficial del presidente de la Repúbica y uno de los lugares más visitados de la ciudad.




3. Palacio de Schönbrun


Incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1996, este imponente palacio ha sido utilizado tradicionalmente como residencia de verano por diferentes familias reales.

Es especialmente recomendable visitar sus magníficos jardines.




4. Palacio Belveder


El Belvedere está divido en dos palacios (alto y bajo). Ambos son de estilo barroco y están separados por unos coquetos jardines.

Merece la pena acercarse para disfrutar de los tres museos que alberga: la Galería de arte austriaco (donde podremos ver el famoso “El beso” de Gustav Klimt, entre otras obras ilustres), y los museos de Arte Barroco y Medieval.




5. Ópera de Viena


La capital de Austria está fuertemente ligada a la música clásica. En las calles del casco antiguo es muy habitual encontrarse músicos, referencias a grandes compositores, placas conmemorativas, estatuas con sus figuras… La Ópera de Viena, sin duda uno de los símbolos más importantes de la ciudad, se encuentra entre las óperas más célebres del mundo. 

Las entradas deben ser reservadas con mucha antelación (en los últimos días sólo podrás comprar las más caras), pero si no puedes asistir a una representación existe la posibilidad de hacer una visita guiada.



6. Prater y Danubio


El Wiener Prater es el mayor parque público de la ciudad. En 1873 fue el escenario de la Exposición Universal de Viena. 

Transcurre paralelamente al Danubio y encierra varios puntos de interés: el Wurstelprater (parque de atracciones), el estadio Ernst Happel(donde España ganó la Eurocopa’08), la República de Kugelmugel, un autódromo, un ferrocarril de vía estrecha, etc. La visita puede aprovecharse para ver el Danubio en su entrada a la ciudad.

Varsovia


1. Ciudad Vieja


 Tras la II Guerra Mundial, el casco antiguo de Varsovia (Stare Miasto) fue reconstruido respetando meticulosamente su aspecto anterior. Casi dos décadas de trabajo supusieron el reconocimiento de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

 El corazón de la Ciudad Vieja es la bonita Rynek Starego Miasta (Plaza del Casco Antiguo), con pista de patinaje en invierno y terrazas en verano. Otro edificio notable del centro histórico es la Catedral de San Juan, cuyo edificio original databa de 1390.



2. Ciudad Nueva


Al norte de la Stare Miasto se encuentra la menos conocida Ciudad Nueva (Nowe Miasto), que es, en realidad, un histórico barrio del s.XV. Las dos zonas están separadas por la Barbacana, último vestigio de la muralla medieval que rodeaba la ciudad. 

Después de atravesarla, recomendamos pasear por la calle Freta y llegar hasta la Rynek Nowego Miasta (Plaza de la Ciudad Nueva), donde podréis contemplar el Vístula acompañados por la estatua de Maria Skłodowska, más conocida como Marie Curie.



3. Castillo Real


En la entrada sur del casco antiguo destaca el imponente Zamek Królewski, flanqueado por la enorme y fotogénica Plaza del Castillo a un lado y el río Vístula a otro. Este castillo, que sirvió como residencia real entre los siglos XVI y XVIII, también tuvo que ser reconstruido tras la guerra. De hecho, algunas de las últimas remodelaciones y mejoras se llevaron a cabo en pleno s.XXI. Hoy es un monumento histórico que puede ser visitado (horarios y precios).

Frente al Castillo Real se encuentra la emblemática Columna de Segismundo, erigida en 1644 para homenajear al rey Segismundo III. Como en los anteriores casos, esta columna corintia tuvo que ser reconstruida al finalizar el conflicto bélico.



4. Calle Krakowskie Przedmieście


Al sur del Castillo Real tiene su inicio la ulica Krakowskie Przedmieście, probablemente la calle más famosa de la ciudad. En ella comienza la llamada Ruta Real, utilizada por los reyes para ir desde el castillo a sus palacios de verano. 

Además de su relevancia histórica, alberga algunos de los edificios más importantes de la ciudad, como el Palacio Presidencial, la Universidad de Varsovia, la Iglesia de Santa Ana, la Iglesia de la Santa Cruz o el Palacio Potocki.



5. Palacio y Parque Łazienki


Ubicado al sur de la Ruta Real, este parque, abarrotado de ardillas, patos, ocas y hasta pavos reales, es ideal para contemplar la belleza de la Varsovia imperial. 

Entre las numerosas fuentes, paseos arbolados y palacetes barrocos o clasicistas, destacan el Palacio de la Isla, rodeado por un bello lago, y el enorme monumento a Frédéric Chopin. Y si queréis seguir la senda de la Ruta Real podéis continuar hasta el final de la misma, en el Palacio de Wilanów (a 10km del centro).



6. Gueto de Varsovia


 En el mayor gueto judío de Europa, retratado por Polanski en El Pianista, murieron cerca de 400.000 personas. Quedan pocas trazas de aquel infame lugar que se extendía por buena parte del centro de la ciudad, pero se pueden visitar lugares como el Monumento a los Héroes del Gueto, los cementerios judíos o el Museo Judío. 

En la web oficial de turismo de Varsovia están recopilados la mayoría de lugares relacionados con el gueto que pueden visitarse. Para entender mejor el contexto, os sugerimos que busquéis algún tour temático.




Budapest

1. Parlamento


Es uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad. Situado a orillas del Danubio (que son Patrimonio de la Humanidad a su paso por Budapest), este imponente edificio fue en su día el Parlamento más grande del mundo.

Hoy en día es el tercero, pero sigue siendo una gran muestra de lo que fue antaño Hungría. La visita es gratuita para ciudadanos de la UE.



2. Basílica de San Esteban


 El edificio religioso más grande del país destaca por su altura (96m), su majestuosa cúpula y su reliquia de San Esteban (la mano derecha momificada). Se puede subir a las torres, desde donde se obtienen unas preciosas vistas de la ciudad. La entrada es gratuita, salvo a las torres. Los horarios son variables y deben consultarse in situ. Más información aquí.

3. Gran Sinagoga Judía


La presencia judía en Hungría es muy importante (y lo fue mucho más en otros tiempos), así que no es de extrañar que La Gran Sinagoga de la calle Dohany sea la segunda más grande del mundo (después de la de Nueva York). No se trata de una Sinagoga de estilo ortodoxo, pero merece la pena visitarla y conocer su historia. 

El recinto es visitable sin pagar entrada (incluye el Árbol de la Vida y el Cementerio Judío), pero para acceder a la Sinagoga y ver el pequeño museo judío se debe pagar entrada. Hay visitadas guiadas en castellano. Más información sobre precios y horarios aquí y aquí.


4. Balneario Szechenyi


Budapest es una ciudad balnearia. Los primeros baños termales de los que se tiene conocimiento datan de la época romana y aún hoy perviven algunos de los antiguos baños turcos del S.XVI. 

Recomiendo el balneario Szechenyi, sobre todo por sus piscinas exteriores y el bonito complejo donde se ubica, pero también es ultraconocido el Balneario Gellert (más antiguo que el anterior y famoso por el anuncio de Danone). Información sobre Balneario Szechenyi aquí y aquí.


5. Barrio del Castillo.


Este barrio de aire añejo también forma parte del conjunto del Patrimonio de la Humanidad de Budapest. Además de ser encantador encierra varias joyas: Castillo de Buda(antiguo Palacio Real. Otro buen ejemplo de la majestuosidad de la capital húngara. 

Se pueden visitar la Biblioteca Széchenyi y el Museo de Historia de Budapest), Bastión de los Pescadores(mirador-fortaleza que conmemora, con sus 7 torres, a las 7 tribus que fundaron Hungría. Excelente por sus vistas) e Iglesia de San Matías (construida entre los siglos XIII y XV en estilo neogótico).


6. Puente de las Cadenas


 Destruido durante la II Guerra Mundial, este precioso Puente Colgante une las zona de Buda y Pest pasando por encima del Danubio. Especialmente recomendable por la noche.

Amsterdam


1. Casa de Anna Frank


La Anne Frank Huis es la casa-museo donde acontecieron los hechos descritos por la pequeña Anna Frank en su famoso Diario. La visita constituye un emotivo encuentro con nuestra historia (la triste historia de la humanidad) y es imprescindible para los que leyeron el diario y para los que no. Información sobre horarios y precios aquí.


2. Van Gogh Museum


Aquí se encuentra la mayor colección de obras de Van Gogh de todo el mundo. Destacan “Los girasoles”, “Autorretrato”, “La habitación” y “Los comedores de patatas”. La visita incluye algunos cuadros de otros famosos pintores y la exposición Avant-Gardes 20′ – 60′.Información sobre horarios y precios aquí.


3. Barrio Rojo


El Red Light District es quizá la más famosa de las atracciones de Amsterdam. Desde hace muchos siglos, las prostitutas desarrollan aquí su actividad con toda normalidad. Son mundialmente conocidos los escaparates con luces rojas donde las prostitutas ejercen su profesión. Este pintoresco e histórico lugar merece sin duda una visita.


4. Rijksmuseum


El Museo Nacional de Amsterdam es uno de los museos más visitados de Holanda. Destaca la colección de obras del Siglo de Oro holandés, así como las de arte asiático y egipcio. Aquí se puede ver el famoso cuadro “La Ronda de Noche“, de Rembrandt. Información sobre horarios y precios aquí.


5. Experiencia Heineken


Museo multimedia con cantidad de actividades interactivas y cata de cerveza. Ideal para los amantes de esta famosa cerveza. Información sobre horarios y precios aquí.



6. Sex Museum


El museo del sexo es uno de los más populares entre los jóvenes (y no tan jóvenes) que visitan la ciudad, junto con el Museo del Hachís y el Museo de la Tortura. Provoca más carcajadas que otra cosa, pero puede ser merecedor de una visita si se tiene una mente abierta.

martes, 27 de octubre de 2015

Praga


1. Reloj Astronómico de Praga


El Reloj Astronómico de Praga es el reloj medieval más famoso del mundo. Fue construido en 1490por el maestro relojero Hanus y perfeccionado por Jan Taborsky en el siglo XVI. La leyenda dice que para que Hanus no repitiera su obra, los concejales le dejaron ciego.
El reloj se encuentra situado en el edificio del ayuntamiento y se compone de tres partes.




2. La plaza de la Ciudad Vieja


La Ciudad Vieja y, concretamente su plaza, ha sido el centro de la vida pública en Praga desde la Edad Media.

Durante el siglo XI, las edificaciones fueron extendiéndose desde el Castillo hasta la orilla derecha del río Moldava. A finales de este siglo se menciona por primera vez la existencia de un mercado en la actual plaza de la Ciudad Vieja.

A lo largo de los dos siglos siguientes Praga continuó creciendo y en el siglo XIII adquirió el título de ciudad. El ayuntamiento comenzó a funcionar a mediados del siglo XIV.



3. Puente de Carlos


El Puente de Carlos es el monumento más famoso de Praga y comunica la Ciudad Vieja (Staré Město) con la Ciudad Pequeña (Malá Strana). Con más de 500 metros de largo y 10 de ancho, el Puente de Carlos tuvo en su día 4 carriles destinados al paso de carruajes. Actualmente es peatonal.

El Puente de Carlos recibe su nombre de su creador, Carlos IV, que puso la primera piedra en 1357 para sustituir al Puente de Judit, que se destruyó por una inundación.



4. La Torre de la Pólvora


La Torre de la Pólvora (Prašná brána) es una ennegrecida torre gótica localizada en la entrada de la Ciudad Vieja que en la actualidad compone uno de los símbolos más representativos de la ciudad.

Un puente cubierto une la tenebrosa torre con la brillante Casa Municipal, con la que forma un peculiar contraste.


5. Casa Municipal


Ubicada junto a la Torre de la Pólvora, la Casa Municipal (Obecní dům) es el más destacado de los edificios Art Nouveau de Praga. Se encuentra situada en el antiguo emplazamiento de la Corte Real, en el punto en que la parte vieja de la ciudad da paso a la zona más nueva.

Además de la indudable importancia artística del edificio, este también cuenta con una gran importancia histórica debido a que en 1918 fue el escenario de la histórica proclamación de la Independencia de Checoslovaquia.




6. Castillo de Praga


El Castillo de Praga, construido en el siglo IX, es el castillo más grande del mundo y el más importante de los monumentos de la República Checa. Alejado de la idea de castillo Medieval con aspecto fortificado, el Castillo de Praga está compuesto por un conjunto de hermosos palacios y edificios conectados por pequeñas y pintorescas callejuelas.

Se puede decir que la historia de Praga comienza con la construcción del castillo, su situación estratégica pronto lo convirtió en el centro del territorio y constituyó la residencia de los Reyes de Bohemia desde su fundación por el príncipe Borivoj.

En 1918 el Castillo de Praga se convirtió en la residencia del presidente de la República Checa y desde entonces el presidente tiene allí su despacho.

Irlanda, Dublín

1. Universidad de Dublín o Trinity College


Es la Universidad más antigua de Irlanda, fundada en 1592 por Isabel I. Además, tiene una biblioteca muy antigua que exhibe uno de los tesoros nacionales de Irlanda, el Libro de Kells, datado del año 800. El libro de Kells, es un manuscrito realizado por monjes celtas y es uno de los más suntuosos manuscritos iluminados que han sobrevivido a la Edad Media.





2. Dame Street


Es una de las calles principales de Dublín, en ella hay muchísimos bancos importantes y está cerca de la Universidad. Durante el día es una calle muy concurrida por su ubicación y está a 5 minutos a pie de Grafton street, una importante zona comercial y de O’Connell Street. Ambas calles son las más famosas de Dublín. Justo al norte de esta calle, podremos encontrar la zona del Temple Bar, un barrio medieval con calles muy estrechas y adoquinadas.

3. Catedral de la Santísima Trinidad (Christ Church Cathedral)


 Es el edificio más antiguo de Dublín y fue fundado por el Rey vikingo Sigtrygg Silkbeard alrededor del año1030.


4. Catedral de San Patrick:


Esta catedral que data de 1192 no solo es un museo, sino que también es una iglesia que celebra oficios a diario.



5. Castillo de Dublín


Es la atracción turística más visitada. Está situado en el centro de Dublín y todos sus edificios históricos están restaurados y pueden ser visitados.


Centro de Madrid


1. Museo del Prado


El Museo del Prado es el más importante de todo el país y no deberías perdértelo. Verlo todo es imposible en unas pocas horas, ya que alberga más de 7.600 cuadros, 1.000 esculturas y mucho más. Así que si necesitas consejos, te recomendamos que no te pierdas su colección de pintura española, que es la mejor del mundo y entre la que destacan las obras de Goya o de Velázquez, como las famosas “Meninas”.



2. Plaza Mayor


En pleno corazón del Madrid de los Austrias, la Plaza Mayor de Madrid se creó en 1619 y es un ejemplo perfecto de la arquitectura del Siglo de Oro. De planta rectangular, la plaza está completamente cerrada por edificios de viviendas de tres plantas, con 237 balcones que dan a la plaza. Uno de los edificios más famosos es la preciosa Casa de la Panadería. En el centro hay una estatua ecuestre del rey Felipe III. La plaza Mayor de Madrid, además de bonita, es el lugar perfecto para tomar algo en una de sus terracitas mientras disfrutas del sol. Y si tienes hambre (y no te importa gastarte algo de dinero) come algo en el restaurante Casa Botín,el más antiguo del mundo (fue fundado en 1725).



3. Gran Vía


Visitar Madrid y no pasar por la Gran Vía es algo parecido a estar en Nueva York y no pasear por Times Square. Quizás no sea el paseo más relajante del mundo, pero no por eso deja de ser interesante. Empieza en la calle de Alcalá y termina en la Plaza de España y se construyó a principios del siglo XX para comunicar el noroeste y el centro de la ciudad. Hoy es una zona importante para las compras, el turismo y el ocio, ya que en el tramo a partir de la plaza de Callao hay muchos teatros musicales, convirtiéndose en el “Broadway madrileño”. De día o de noche, date una vuelta y disfruta de las luces de neón, la gente y la arquitectura.



4. Parque del Retiro


El Parque del Retiro (o simplemente El Retiro, como prefiráis) es uno de los lugares más destacados de Madrid. Con sus 118 hectáreas, se creó a principio del siglo XVII y es perfecto para pasear, disfrutar del buen tiempo, dar una vuelta en barca o para hacer un picnic con tus amigos. A nosotros nos encanta el Paseo de las Estatuas, donde podrás ver algunas esculturas dedicadas a varios reyes y reinas de España, pero todavía más la Fuente del Ángel Caído, dedicada al diablo. La Rosaleda, el Palacio de Cristal (con sus exposiciones de arte contemporáneo) y el Lago artificial que hay junto al Monumento a Alfonso XII también son imprescindibles, así que tómate tu tiempo.


5. Puerta del Sol y kilómetro 0


Posiblemente la plaza más famosa de toda España, la Puerta del Sol es el punto neurálgico de Madrid, lugar de reunión, de manifestaciones y, por supuesto, donde se despide al año al sonido de las campanadas del reloj que corona la Casa de Correos. Aquí está el kilómetro 0, además de la Estatua del Oso y el Madroño, el lugar favorito de los madrileños para quedar. Ah, si vais por la noche no os perdáis las luces de neón del mítico cartel de los vinos Tío Pepe.



6. Palacio Real


El Palacio Real de Madrid es la residencia oficial del Rey, aunque no vive allí y básicamente se usa para ceremonias de Estado. Con 135.000 metros cuadrados y 3.418 habitaciones es el Palacio Real más grande de toda la Europa Occidental. Se construyó por orden del rey Felipe V sobre el solar donde estaba el Real Alcázar en el siglo XVIII y es verdaderamente impresionante, un ejemplo perfecto de arquitectura barroca.


Berlín, los mejores rincones de la capital alemana


1. El muro de Berlín


Qué duda cabe de que el Muro deja sin palabras a todo el que lo mira. Convertido en el recuerdo de lo que un día fue símbolo de división entre las dos Alemanias, sus familias y amigos, a día de hoy el Muro de Berlín nos hace reflexionar sobre el pasado. Convertido en un espacio creativo, está repleto de grafitis, todos con un carácter crítico y pacifista.




2. La Puerta de Brandeburgo


Otro de los iconos de esta ciudad, la Puerta de Brandeburgo, es probablemente la postal más vendida de Berlín. Construida a finales del siglo XVIII, esta monumento era uno de los principales accesos a la ciudad. Visita imprescindible, y si podéis visitarla al anochecer mejor, el contraste del cielo y la iluminación de la puerta vale la pena observarlo.



3. La Iglesia del Recuerdo o Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche


Esta iglesia luterana, cuya traducción literal significa “iglesia en recuerdo del emperador Guillermo”, se ha convertido en un memorial de la Segunda Guerra Mundial. La Iglesia del Recuerdo quedó destruida casi en su totalidad durante los bombardeos de la guerra. Más tarde, se decidió hacer un memorial uniendo las ruinas a una construcción más moderna.

Una verdadera maravilla arquitectónica, difícilmente puede verse en Europa un conjunto de tanto contraste y que produzca tanta emoción.







4. Dead Chicken Alley


Este callejón de Berlín representa fielmente la cultura alternativa de la capital de Alemania, capital internacional de la música electrónica y el arte callejero. En el Dead Chicken Alley encontrarás tascas, exposiciones, talleres y muchos grafitis.

“El contraste es sencillamente apabullante; sales de una de las zonas más comerciales de Berlín para entrar en una de las más alternativas, decorada con centenares de grafitis. No tengo palabras; simplemente recomiendo que se visite y se experimente de primera mano”.



5. El Reichstag


Bien sea por las corresponsalías de los telediarios o por los postales, a casi todos nos suena el Reichstag de Berlín. Lo que representa para los alemanes es mucho más que un edificio neorromántico con nuevas estructuras contemporáneas hechas en cristal: es el Parlamento.

 Así, este edificio es centro tanto turístico como político, y se ha convertido en un gran icono de la arquitectura moderna. De visita obligada.



6. El Reloj Mundial


El Weltzeituhr es un reloj situado en la céntrica plaza berlinesa de Alexanderplatz. Este reloj mundial, que muestra cada uno de los 24 husos horarios del mundo, asombra no sólo por las dimensiones sino por la iluminación nocturna que lo caracteriza, por lo que merece la pena una visita de noche.



7. El Monumento al Holocausto


No se puede ir a Berlín y no pasear entre las enormes losas de hormigón que caracterizan el Monumento al Holocausto. Este monumento, que recuerda a las miles de víctimas del Holocausto judío se compone de 2711 bloques de cemento repartidos en una enorme superficie de 19.000 metros cuadrados y bajo él se encuentra el museo.

Los pasillos inclinados que hay que recorrer provocan la sensación de asfixia, inestabilidad y angustia que los judíos sintieron en esa Alemania que era para ellos un laberinto sin salida.



6 lugares de visita obligatoria en Londres


1. Ojo de Londres (London Eye)




Abierto al público desde marzo del 2000, el Ojo de Londres, también conocido como la Noria Milenaria, es la atracción turística de pago más frecuentada de Reino Unido. Y no es de extrañar; con vistas de 360 grados desde cada una de las 32 cápsulas, el Ojo de Londres proporciona lo que se puede considerar como la mejor panorámica de Londres.

A diferencia de la mayoría de las estructuras de las norias gigantes, todas las cápsulas de cristal están unidas a la estructura de metal; en otras palabras, no notará la sensación de balanceo asociada a la mayoría de las norias de observación. Además, cada rotación dura unos 30 minutos, por lo que tendrá tiempo suficiente para contemplar (y fotografiar) el paisaje, el cual se alarga hasta 40 kilómetros más allá.



2. Abadía de Westminster


Siglos de la historia de Inglaterra descansan entre las paredes góticas de la mundialmente famosa Abadía de Westminster. La asombrosa catedral es el lugar en el que la mayoría de monarcas británicos han ascendido al trono (incluida la Reina Isabel II) y han sido depositados para su eterno descanso. Dentro de los techos abovedados, encontrará las tumbas de Isabel I de Inglaterra, María I de Inglaterra, Isaac newton y Henry Purcell, entre otros.

 La abadía también ha sido el lugar de celebración de multitud de bodas reales; la más reciente ha sido la ceremonia nupcial de 2011 del Príncipe Guillermo y Catalina Middleton. No se pierda el Rincón de los Poetas, una zona de la iglesia que hace honor al legado del arte y la literatura británica.



3. Palacio de Westminster (Torre del Big Ben)


El Palacio de Westminster y la Torre del Big Ben son los paisajes más reconocibles de toda Inglaterra, pero podrían haber tenido un destino muy diferente. En 1834, un incendio destruyó casi todos los edificios del Parlamento y los esfuerzos de reconstrucción comenzaron unos años después. La arquitectura de estilo gótico que se encuentra actualmente a lo largo del Támesis es un testamento de la Era Victoriana de la que fue originaria.


El Palacio de Westminster sigue albergando el Parlamento, donde los políticos se reúnen para crear la legislación del Reino Unido y de los territorios británicos de ultramar. Big Ben, entretanto, no es el nombre para el gran reloj o su correspondiente torreón (que sería la Torre Elizabeth) sino para la Gran Campana de la torre.




4. Palacio de Buckingham


George III lo compró en 1761 como una residencia familiar para su esposa, la Reina Charlotte, y ahora, el Palacio de Buckingham funciona como la sede del gobierno y como la residencia oficial en Londres de la monarquía inglesa. Más allá de su impresionante fachada, se ubican más de 750 habitaciones, muchas de las cuales se utilizan como salas de recepción. Buckingham también es el lugar donde se produce e Cambio de Guardia más popular de cualquier residencia real; la puesta en escena empieza sobre las 11:30 y dura hasta las 12:15.

Con sus puertas embellecidas en oro y los jardines que lo acompañan, el Palacio de Buckingham es perfecto para realizar unas obras fotográficas majestuosas. Y mejor todavía, si va a visitar Londres durante los meses de agosto y septiembre, podrá ver el interior del Palacio de Buckingham por usted mismo. El estado abre sus puertas al público mientras la Reina y su familia disfrutan de sus vacaciones de verano. 





5. Tower Bridge


Después de ocho años de construcción, se abrió el paso en 1894 para combatir el tráfico en el distrito de East End, que se había extendido rápidamente. Se trata de un puente tanto levadizo como colgante. Cerró las pasarelas peatonales del nivel superior en 1910 (por culpa de la falta de uso) pero las volvió a abrir en 1982. Actualmente, verá a muchos peatones recorriendo la travesía del Támesis por el Tower Bridge, tanto por las aceras como por las pasarelas.

El Tower Bridge se puede vivir de dos maneras: La primera es con la visita a la Exhibición oficial, que deleita a los invitados con galerías, un recorrido por las Salas de Máquinas Victorianas y, por supuesto, un paseo a lo largo de las pasarelas, que se encuentran a 42 metros por encima del Támesis. A partir de julio de 2014, los adultos pagan 9 £, los niños entre 5 y 15 años, 3,90 £, las personas de la tercera edad y los estudiantes pagan 6,30 £ y es gratuito para niños menores de 5 años y discapacitados. La segunda manera es gratuita. Consiste en pasear por las aceras peatonales del puente o cruzarlo montado en un autobús de dos pisos para contemplar la ciudad desde la perspectiva del río.




6. Trafalgar Square


Trafalgar Square es la atracción principal en el distrito City of Westminster y se trata del espacio abierto urbano en Londres más apreciado. Aunque su vecina Piccadilly Circus, que se encuentra al noroeste subiendo la calle, es más llamativa, Trafalgar es mucho más majestuosa. Y por una buena razón: su homónimo es una batalla victoriosa de la marina británica en las Guerras Napoleónicas. La Columna de Nelson es el centro de atención de la zona por su altura vertical; y a los niños les gustarán especialmente los leones de bronce que hay en su base. A la majestuosa atmósfera se han añadido fuentes y escaleras de piedra, mientras que la Galería Nacional contempla esta plaza desde arriba.

Caminar por Trafalgar es gratis, naturalmente, y el tráfico adyacente que la rodea significa que allí es fácil coger el transporte público. Si prefiere usar el metro, coja las líneas Bakerloo o Northern hasta la estación de Charing Cross. Quizá se tropiece con algún mitin político o celebración especial durante sus viajes.